(CNN Español) – La llama olímpica arde en Pyoengchang. La ceremonia de apertura de los juegos de invierno 2018 fue deslumbrante pese a las bajas temperaturas. Fue una apertura espectacular y una ceremonia con alusiones a la paz y la armonía.
Mientras los atletas desfilaban, soñando con hacer historia, las gradas fueron escenario de momentos significativos más relacionados con la política y la diplomacia que con el deporte.
El deporte ha conseguido lo que a la diplomacia no le ha resultado fácil lograr: unir a dos países técnicamente en guerra desde más de seis décadas: Corea del Norte y del Sur.