Moradores y autoridades de Machu Picchu Pueblo no permitirán que maravilla mundial sea reabierta al turismo antes que solucionen problemas locales
Machu Picchu: pobladores organizan ‘cacerolazo’ exigiendo más atención del Gobierno
El último lunes por la mañana, pobladores y autoridades del distrito de Machu Picchu Pueblo en Urubamba (Cusco) salieron en una marcha de protesta por las principales calles del poblado, exigiendo a las autoridades regionales y nacionales, la implementación de varios planes de contención, antes de reabrir al turismo la antigua ciudad inca de Machu Picchu.
Luego del anuncio por parte de las autoridades del Gobierno Regional de Cusco, sobre los planes de reabrir Machu Picchu a los visitantes a partir de este 1ero de julio, las alarmas se encendieron entre los pobladores, quienes conciben que poco o nada se hizo para, por ejemplo, controlar el ingreso del COVID-19 a la población, que hasta hace unos días se mantenía con cero casos positivos.
Correo entrevistó al alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca, quien citó haber participado de la manifestación de los pobladores por ser una causa justa, que necesita el apoyo y preocupación de todas las autoridades de Cusco, ya que hay temas fundamentales que se deben de revisar antes de la llegada de personas foráneas.
«No hay temor al turismo, ni oposición a la llegada de visitantes, sólo que aún no estamos preparados, en el tema del COVID-19 no hay un plan de contención claro que garantice la inocuidad de la visita, tanto para los turistas como para los locales, asó no podemos reabrir nada», citó.
En el ‘cacerolazo’ y ‘banderolazo’ que organizaron los machupiccheños, reclamaron por la obra Centro de Salud de Machu Picchu, que se quedó en primera fase con sólo un 05% de avance, luego exigieron la entrega de una ambulancia tipo II para cualquier emergencia, así como la dotación de pruebas de descarte por parte del Minsa y la asignación de puestos de triage en los principales puntos de acceso al distrito.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA.
El burgomaestre local también menciona que se habla de una reactivación económica a nivel regional y nacional, pero señala que las Mypes locales no han recibido ninguna clase de apoyo, bono o subsidio por parte del Gobierno, estando todas al borde de la quiebra debido a la pandemia.
Acotando a este punto, Óscar Valencia, presidente del Frente de Defensa de Los Intereses de Machu Picchu, señaló a Correo que piden un congelamiento de deudas a las entidades prestadoras de importes y servicios, ya que no tienen con qué pagar y las deudas e intereses se les van acumulando.
El dirigente menciona que el 99% de personas en Machu Picchu se dedica al turismo, y por la falta de visitantes se ha visto sin ninguna clase de ingreso, «si habrían obras por lo menos se necesitaría mano de obra local y se generarían puestos de trabajo, pero hasta el momento nada».
El alcalde de Machu Picchu señaló que tras la manifestación recibió la llamada del gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, de quien recibió su apoyo y se comprometió a trabajar en los temas faltantes antes de la reapertura de Machu Picchu.
«Vamos a evaluar qué acciones tomar en adelante, esperemos que no se llegue a una huelga indefinida o algo por el estilo. Machu Picchu genera 30 mil puestos de trabajo directa o indirectamente, de todos ellos sólo el 20% es ocupado por gente del lugar, si luchamos, luchamos por todo el Cusco», concluyó.
(Cortesía de Diario Correo)