Una ola de calor peligrosa ha afectado severamente el centro-sur de Estados Unidos, y se ha extendido a lo largo del país el día miércoles. Se estima que alrededor de 110 millones de personas , desde California hasta Nueva Inglaterra, se encuentran bajo alertas de calor. Numerosas áreas han experimentado temperaturas superiores a los 32 grados Celsius, e incluso han alcanzado los 37 grados Celsius o más.
Ante esta situación, las autoridades han emitido una contundente advertencia a los ciudadanos para que se mantengan en lugares frescos y estén atentos a los demás. Las regiones más afectadas han sido el suroeste y el centro-sur de Estados Unidos, donde se han registrado temperaturas máximas que superan los 37,7 grados Celsius en algunas zonas, incluyendo Texas. Estas condiciones sofocantes han generado niveles récord de consumo de energía en el estado.
