El problema en torno a la situación de los boletos para ingresar a la ciudadela inca de Machu Picchu continúa en agenda. El problema se agudizó la semana pasada con la paralización de 24 horas en el distrito.
Ayer miércoles 3 de agosto, el alcalde distrital de Machu Picchu, Darwin Baca, y el secretario del Frente de Defensa de Machupicchu, David Moreno, propusieron que la mitad de los boletos (aproximadamente 2.500) para ingresar a la llaqta se vendan de forma presencial.
Tras acuerdos, el Ministerio de Cultura se comprometió a vender 1.000 boletos para turistas independientes de forma presencial, aunque para los dirigentes la cifra no es suficiente.
“Nosotros vivimos del turista que consume servicios en Machu Picchu. Las agencias de turismo poco o nada dejan a la economía local”, afirmó David Moreno, y enfatizó que los turistas independientes son esenciales para Machu Picchu.
Boletos de tren
Otra de las controversias al aumentar la cantidad de boletos ofertados en Machu Picchu radica en los limitados boletos de tren que oferta la empresa Perú Rail a turistas que no tengan reserva previa.
Actualmente hay tres horarios en los que un turista puede viajar desde Ollantaytambo hasta Machu Picchu: 5.00 a. m, 9.30 a. m. y 12.30 p. m. En varios casos, la cantidad de asientos solo cubre la demanda local, es decir, de residentes del distrito de Machu Picchu.
Muchos de los turistas no pueden llegar a su destino a pesar de tener boletos. Prácticamente son obligados a reservar los más costosos, algo que contrasta con su condición de turistas independientes.
Para los dirigentes distritales, la solución radica en que organismos estatales intervengan la ruta o se obligue a las empresas a destinar más boletos de venta presencial.
Cortesía (La Republica)
