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REVIEW | AMD Sapphire Radeon RX 590 Sapphire Nitro+ Special Edition

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AMD le da una última exprimida a su arquitectura Polaris (2016) para llenar el espacio de desempeño entre la RX 580 / GTX 1060 y la Vega 56 / GTX 1070. Teniendo en cuenta que su rival ha lanzado su nueva línea de gráficas RTX y que ellos mismos han lanzado la nueva Radeon VII para reemplazar a Vega, ¿vale la pena una RX 590?.

La RX 590 puede ser considerada por muchos como la última exprimida al limón -del bueno- que ha tenido AMD con su arquitectura de 14 nm llamada Polaris, aquella con la que en junio de 2016 saltó a hacer frente a la arquitectura Pascal de NVIDIA, abarcando los segmentos de gama baja y media. Si bien en algunos seguidores de la marca que buscaban mayor potencia esto no fue de total agrado en un principio, la decisión de la compañía dirigida por Lisa Su fue ciertamente estratégica, pues el grueso de jugadores de PC -más de un 60%- juega a un máximo de 1080p, resolución también conocida como Full HD.

Esta tarjeta es, en todo sentido, un retoque de la misma arquitectura, pero que tiene como novedad un proceso litográfico -de fabricación- diferente para bajar de los 14 a los 12 nm+, con el objetivo de ser más eficientes para lograr mayores frecuencias que se pudiesen traducir en un mejor desempeño general. Pero, ¿esta eficiencia también será energética?

Especificaciones

Tal y como podemos notarlo por las especificaciones, la RX 590 lleva una mayor frecuencia de fábrica que la RX 580, tanto en Base Clock como en Boost. Esta es la principal diferencia con otras Polaris y parte del objetivo de este review será comprobar en qué medida exactamente afecta este incremento no sólo en el desempeño, sino en temperaturas, ruido y consumo general.

 

Arquitectura Polaris 30

GCN 4ta generación

12 nm+ FinFET

GPU 2304 Stream Processors

36 Unidades de Cómputo

144 TMU / 32 ROPs

Base Clock 1469 MHz
Boost Clock 1560 MHz
Memoria 8 GB GDDR5 256 bit
Memory Clock 2100 MHz
FP32 Máximo 7.1 TFLOPS
BUS de memoria 256 bit
TDP 225 W
Interfaz PCI-Express 3.0
Alimentación 1 x PCI-E 8 pin

1 x PCI-E 6 pin

Salidas de Video 2 x DisplayPort 1.4

2 x HDMI 2.0b

1 x DVI-D

Dimensiones Largo: 26.0 cm

Ancho: 13.5 cm

Grosor: 4.3 cm

Peso 1.15 kg

Del mismo modo, es importante recordar que la cifra de TFLOPs es sólo para fines descriptivos, ya que como mencionamos en una pasada ocasión, el que tenga 7.1 TFLOPs no quiere decir que su rendimiento sea mejor que el de la RTX 2060 -que cuenta con 6.5-, de la GTX 1070 TI o incluso que el de la GTX 1070.

Características

El diseño de la RX 590 de Sapphire destaca por su llamativo color azul metálico y su imponente tamaño, el cual, como vimos en las especificaciones alcanza los 26 cm. Aunque la gran mayoría de cases puede manejarlo sin problemas, hay que tener esto en cuenta al momento de planificar nuestra build, sobre todo si somos del tipo de personas que prefieren las configuraciones mini ITX.

Volviendo al tema del color, si no eres de los que disfrute el azul metálico como el de la foto, vale decir que esta tarjeta también tendrá una versión en color negro.

 

La caja en la que viene tiene un diseño simple que resalta algunas de las principales características de esta tarjeta: como el Dual BIOS. Además otra de las características resaltantes es el soporte para FreeSync 2, lo que la hace future proof para cuando lleguen más monitores con esta característica de sincronización adaptativa que evita los problemas de tearing y stuttering al momento de jugar.

El backplate tiene los colores celeste y plateado, que hacen juego con la parte frontal de la tarjeta, a la vez que protegen el PCB. Tal y como vemos en la imagen, en la parte inferior derecha encontramos el BIOS Switch, que le saca provecho al Dual BIOS con el que cuenta la tarjeta. Esta característica es ideal para los entusiastas que buscan modificar las configuraciones de fábrica flasheando la BIOS de la tarjeta, lo que todavía sigue teniendo un cierto riesgo por si algo inesperado ocurriese en el proceso.

La primera configuración de BIOS -preconfigurada de fábrica- lleva la frecuencia a los 1560 MHz con 2100 MHz de memoria a 8.4 Gbps, mientras que la segunda -la que activamos moviendo la palanquita del BIOS Switch a la izquierda- llamada Silent Setting, regresa los valores preconfigurados de fábrica a los valores de originales de referencia de la gráfica: 1545 MHz con 2000 MHz de memoria a 8.0 Gbps.

En uno de los lados vemos que el conector de alimentación es de 14 pines (8+6)lo que implica que la tarjeta requiere de una mayor cantidad de energía para funcionar. Recordemos que en el review anterior de la RTX 2060, ésta última sólo necesitaba un conector de 8 pin.

Las salidas de video para esta RX 590 son de 2 DisplayPort 1.4, 2 HDMI 2.0b y 1 DVI-D. De este modo, vemos que, de tener un monitor algo más antiguo o básico, el usuario deberá adquirir un adaptador si su monitor sólo cuenta con conexión VGA. Recordemos que esta tarjeta está pensada para quienes juegan, los cuales principalmente usan monitores con HDMI o DisplayPort.

La construcción de la tarjeta está pensada para disipar la mayor cantidad posible de calor. Contando con 2 heatpipes de 8 mm y otros 2 de 6 mm, además de los dos ventiladores principales -los cuales son retroiluminados y denominados Dual X– el fabricante ha buscado tener un diseño consistente para alcanzar sin problemas las mayores frecuencias configuradas en Polaris 30.

Benchmarks

 

Motherboard ASUS Z170i Pro Gaming
Procesador Intel Core i5 6600K @4.6 GHz (OC)
Tarjeta Gráfica Sapphire Radeon RX 590 Nitro+ Special Edition
RAM Corsair Dominator Platinum 3200 MHz 16 GB (2 x 8 GB)
PSU Corsair RM750 80 Plus Gold (Modular)
Versión de Driver AMD Adrenalin 2019 19.2.1
Versión de Driver NVIDIA GeForce 418.91 WHQL
Case Corsair 460X RGB Mid Tower

 

Para esta ocasión, hemos utilizado la versión de driver de AMD 19.2.1, la cual presumiblemente debería contar con mejoras respecto a las primeras versiones del driver con las cuales fue lanzada esta tarjeta gráfica y que le traía algunos problemas a varios reviewers con algunos juegos que, a priori, parecían poco optimizados para este tipo de tarjeta.

Para la comparativa, hemos usado el driver GeForce 418.91 WHQL de NVIDIA, el cual, según los resultados que pudimos observar, muestra una optimización frente al usado para el review de la RTX 2060 (417.54).

 

La configuración usada para OC fue la siguiente:

 

Core Voltage +100
Power Limit +50
Temp Limit 85°C
Core Clock 1620 MHz
Memory Clock 2200 MHz
Fan Speed 40

 

Como vemos en la configuración, la tarjeta puede manejar de manera estable un incremento de hasta 150 MHz respecto al reloj base y de 60 frente al Boost. No es un incremento estable sustancial si lo vemos así, pero toca ver si esto se traduce en un porcentaje de incremento de desempeño similar. Por otro lado, el reloj de memoria manejó un incremento de 100 MHz respecto al base.

Pruebas Sintéticas

 

Partamos evaluando los resultados del test Fire Strike de 3D Mark, uno de los más confiables en cuanto a benchmarks se refiere. Para esta ocasión se tomará en cuenta el Graphic Score. Hay que aclarar que los resultados pueden diferir levemente de otros modelos comerciales «custom», debido a la suerte de la popularmente conocida Silicon Lottery (chance de que te pueda tocar un mejor o peor modelo en desempeño).

En vista que no tenemos una GTX 1060 de 6 GB a la mano -y a la cual hemos visto en diversos reviews que la RX 590 empata en el peor de los casos y supera hasta en un 15% en el mejor- buscaremos compararla con la siguiente escala de su competencia: la GTX 1070. En teoría, ésta última debería ser superior, pero la idea de nuestras pruebas es probar en qué medida.

A simple vista, y según los resultados del FireStrike, la diferencia entre la RX 590 y la GTX 1070 está entre un 8.4% y un 3.2%. Este último resultado se da cuando la RX 590 es overclockeada, lo cual hace que gane un gran valor precio-rendimiento si sólo tomamos en cuenta este benchmark.

Otro detalle es que notamos una leve mejora relativa entre los resultados de anteriores benchmark de FireStrike con los de la actual, probablemente debida a las mejoras de los drivers de ambas compañías, así como a una nueva versión del propio 3D Mark.

Metodología para pruebas en juegos

La mayoría de ocasiones, los resultados en los que nos solemos fijar son los de los fps promedio, que si bien nos dan una referencia, no nos muestran el panorama completo de la experiencia gráfica de un videojuego.

Sucede que no sólo es importante un frame rate alto, sino también estable, puesto que de lo contrario, sentiremos pérdidas bruscas de fluidez de juego, debido a la caída del frame rate. Es por ello que si tenemos un juego que corra a 30 fps estables sentiremos una mejor fluidez que uno que vaya a 40 fps pero con caídas bruscas. La pregunta es ¿cómo identificamos eso?

Existen valores mínimos del framerate que se descubren al analizar el frame time, o en lenguaje sencillo, el tiempo que transcurre entre una imagen y otra al ser procesada y proyectada. Esos valores son conocidos como los LOW, que en realidad son valores percentilares mínimos a los que podría caer el frame rate: 1% Low y 0.1% Low.

¿Qué herramienta o aplicativo podemos usar para medir esto? Existen varias, pero una de las más usadas es FRAPS, la cual usaremos para esta ocasión. Vale decir que el propio MSI Afterburner tiene también su herramienta de benchmarking de videojuegos, la cual es bastante sencilla de usar. Adicionalmente, para el control de temperatura y frecuencias hemos usado HWiNFO64, otra herramienta bastante confiable para estos fines.

Pruebas en juegos

 

Todas las pruebas se realizaron con el más reciente driver de AMD, el Adrenalin 19.2.1, mientras que para el comparativo con las gráficas NVIDIA se utilizó el driver GeForce 418.91 WHQL. Respecto a los primeros reviews de otras páginas, estos drivers han provisto diversas mejoras a las tarjetas gráficas que los utilizan.

APEX Legends es el nuevo battle royale que se ha vuelto fenómenos de masas en el mundo de los videojuegos, logrando alcanzar en tiempo récord la alucinante cifra de los 25 millones de jugadores, además de destronar a Fortnite y hacer que, por primera vez en varios meses, Epic Games se sienta amenazado. Personalmente considero que APEX se enfoca en un público diferente, pero de que el juego de Respawn -creadores de la saga Titanfall- es extremadamente popular, lo es sin duda. Por ello nos animamos a probarlo.

En líneas generales, el desempeño de la RX 590 con APEX a 1080p y en configuración Ultra es magnífico, estando la mayor parte del tiempo por encima de los 60fps. En el indicador de 0.1% LOW hay una ligera caída a 56 fps en OC; sin embargo, la mejora general en fps promedio es de 5.8%. Por el resultado general creo que es más un tema de optimización del juego con el driver, algo bastante esperable teniendo en cuenta que el juego ha salido hace pocos días de manera casi inesperada por muchos.

En AC Odyssey, uno de los juegos más exigentes de los últimos meses, hubo la oportunidad de probar dos diferentes escenarios cuyos resultados son interesantes. El primero es a 1080p, en el que el resultado se encuentra dentro de lo esperado, incluso con una ventaja de hasta 37.2% a favor de la tarjeta de NVIDIA.

Pero lo sorprendente viene en el segundo escenario a 1440p, en el que la distancia se acorta al punto que, en modo overclock, la RX 590 entra en un empate técnico con la GTX 1070 -esta última con reloj base-. Además sus Lows superan a los de la tarjeta NVIDIA, lo cual es bastante destacable. Ante esto surge la pregunta, ¿cómo fue esto posible?

Las posibles explicaciones pasan desde un tema de optimización de drivers -AMD generalmente hace un gran trabajo en esto- hasta por las limitaciones de un procesador Intel de sexta generación de 4 núcleos y 4 hilos. Este último escenario adquiere mayor peso en vista que a mayor resolución -después de 1080p- el procesador tiene que ver menos y la GPU mucho más. De ser así, podríamos lanzar la hipótesis de que, usando un procesador con menos núcleos/hilos, la diferencia entre la GTX 1070 y la RX 590 es mayor -hasta más de un 30%-, mientras que con un procesador más moderno -Intel de octava o AMD Ryzen de segunda generación- la diferencia se acorta hasta el punto visto en otros reviews de 10-15%.

Como dato adicional, un punto a favor para NVIDIA es que la mejora en estabilidad es notoria frente al que se obtuvo en el review de la RTX 2060.

En Battlefield 1, volví a sufrir un frametime algo pobre como cuando probé en un review anterios lo cual se pudo comprobar que se debe a un cuello de botella del procesador i5 de sexta generación de cuatro núcleos y 4 hilos. Corroborando con otros reviews, vi que los únicos que sufren de esta caída de frames son aquellos que tienen procesadores como el mío -el cual espero reunir recursos para cambiarlo-. Al cambiarse de procesador, como en el video que dejo en este enlace, se nota la diferencia.

A pesar del resultado un poco desalentador, es de notar que los «Lows» de la RX 590 siguen estando a la par de los de la GTX 1070.

En Final Fantasy XV, juego optimizado para NVIDIA, el desempeño a 1080p nuevamente es bajo. Nuevamente, los Lows se ven afectados, pero es muy probable que esto no sea culpa de la tarjeta, sino del cuello de botella del procesador i5 de sexta generación.

En configuración Epic a 1080p, la RX 590 hace que Overwatch corra a más de 60 fps con sólo pequeños Lows (0.1%) en que baja a 56. En modo OC, la mejora en desempeño es de hasta un 8.8% respecto a la frecuencia base de fábrica de este modelo de Sapphire.

Con respecto al review de la RTX 2060, el driver actual para NVIDIA nos muestra un framerate mucho más estable y lógico.

Los resultados nos muestran que, en promedio, el desempeño de la RX 590 suele estar entre un 8 y 15% por debajo de la 1070, lo cual no es poco, teniendo en cuenta que la GTX 1070 se encuentra todavía por los 360 dólares en Amazon (USA) mientras que la RX 590 está a partir de los 280 dólares.

Cabe destacar que en el transcurso de los meses desde su lanzamiento, AMD ha ido puliendo sus drivers para hacerlo más compatible al punto que, como vemos en algunos de los gráficos, sus «Lows» se encuentran en algunos casos más altos que los de la GTX 1070. Es cierto que los fps promedio de la GTX 1070 son evidentemente más altos, pero cabe recordar que la estabilidad de fps -cuadros por segundo- es más importante en la percepción de fluidez de un juego.

Esto último lo podemos notar puntualmente en Assassin’s Creed Odyssey, en el que vemos que a 1440p la diferencia entre la RX 590 y la GTX 1070 se acorta bastante, incluso al punto de tener mejores «Lows». Claro, esto hasta antes de hacerle OC a la 1070.

Temperaturas y consumo energético.

Gracias al HWiNFO64, hemos podido monitorear las temperaturas alcanzadas por la Sapphire RX 590, las cuales describiré a continuación.

En modo overclock y en Stress Test del 3D Mark, la RX 590 superó los 82°C, temperatura relativamente alta respecto al promedio de tarjetas custom del mercado. Cabe resaltar que la prueba se realizó en un case cerrado -Corsair 460X RGB- con 3 ventiladores tipo SP (presión estática) de intake y 2 ventiladores tipo AF (flujo de aire) de exhaust a una temperatura ambiente local de 23°C. La razón de esto es para hacer una prueba en un escenario lo más real posible al que tiene cualquier persona en su casa u oficina.

El hecho de seguir trabajando con arquitectura Polaris es parte de la explicación de este nivel de temperatura, por lo que la respuesta a este problema puede venir del lado del ensamblador, en este caso Sapphire. Haciendo un ajuste manual de ventiladores, la temperatura logró disminuir hasta los 75°C en un nuevo stress test, esto sin que el sonido de los ventiladores llegase a ser molesto -aunque esto último depende de cada usuario-.

Debo resaltar que estas temperaturas se dan en el escenario de un stress test, lo cual no necesariamente sucede con todos los videojuegos, incluso los más exigentes. Generalmente hay juegos que se acercan a este nivel de exigencia -Assassin’s Creed Odyssey o The Witcher 3, ambos en 4K configuración Ultra, por dar dos ejemplos; pero esto no ocurre con la gran mayoría, por lo que hay que tomar estas sólo como referencia de temperaturas máximas en casos excepcionales.

Respecto al consumo máximo de energía, éste llegó a los 329 W, un consumo más alto que el de modelos como la RTX 2060 la cual es mucho más potente. Esto no es una novedad para tarjetas de arquitectura Polaris, pero vale tomarlo en cuenta como referencia.  Como también he sugerido con otras tarjetas, si bien el mínimo requerido es una fuente de 500 W, recomendamos enérgicamente una fuente de 650 W, y sobre todo si piensan hacer overclock, es imperativo que sea uno de alta calidad.

Conclusiones

Lo primero que podemos concluir es que, sin duda, la RX 590 es la tarjeta gráfica más potente de AMD para el segmento mainstream -gama media y media baja-. Explotando hasta la última gota de la arquitectura Polaris, la RX 590 ocupa el eslabón de desempeño referencial entre la GTX 1060 y la GT 1070, estando en el grupo de las tarjetas por debajo de los 300 dólares (en Estados Unidos). El desempeño a 1080p es indiscutiblemente bueno, aún cuando el consumo energético y las temperaturas en un ambiente común y con el calor limeño no son las mejores.

Entendiendo que la Radeon VII está orientada a la gama alta y productividad, AMD busca con esta RX 590 enganchar al público que juega a un máximo de 1080p, que resulta ser una amplia mayoría sobre el resto, brindándoles una tarjeta que supera en desempeño a la GTX 1060 6 GB y que tiene una diferencia de poco más de 10% con la GTX 1070, además de contar todavía con la promoción de juegos incluidos por la compra de la tarjeta. A 280 dólares (nuevamente, precio estadounidense) es una opción con gran valor… O mejor dicho, lo era hasta hace unos días. El lanzamiento de la GTX 1660ti por parte de NVIDIA hace unos días ha empezado a eclipsar a la RX 590, en vista que al mismo precio norteamericano, brinda un desempeño que está en empate técnico con una GTX 1070 la cual, como ya comenté, tiene un desempeño de poco más del 10% superior a la RX 590.

Sin embargo; haciendo la respectiva búsqueda y comparación de precios a nivel local, encontré que la GTX 1660ti está en unos 390 dólares mientras que la RTX 590 está a 340. Esa diferencia de 50 dólares puede marcar la diferencia y, para algunos, hacerse más amplia si tomamos en cuenta que AMD ofrece todavía hasta el 6 de abril la promoción de juegos incluidos -Resident Evil 2, The Division 2 y Devil May Cry 5-. Si ninguno de estos juegos es de tu agrado y lo que buscas es desempeño puro, probablemente la GTX 1660ti sea una opción algo más razonable a considerar.

Como recomendación final, sugeriría que, en base a lo visto en este review y contrastando con reviews de otros medios internacionales, si buscas adquirir la RX 590 puedas acompañarla de un procesador lo más moderno posible -Intel de octava o AMD Ryzen de segunda generación- para poder sacarle el mayor provecho posible.