La jueza del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial “B” del Cusco, Lizbeth Noemi Yépez Provincia, fue suspendida por dos meses sin goce de haber por haber priorizado su labor de docente universitaria frente a su tarea jurisdiccional.
Este hecho fue detallado en la investigación N° 1056 del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial emitido este año. En el documento se da cuenta que la jueza debía estar presente en la audiencia de tres a seis de la tarde. Sin embargo, Yépez habría instalado la audiencia y se retiró del penal. Se comprometió a iniciar conexión virtual desde el local de su juzgado. Aunque lo cumplió, el enlace fue solo por 10 minutos.
La comisión que investigó el caso concluyó que la magistrada dejó la conexión para ir a cumplir su dictado de clases. El reporte de la Unsaac, así lo confirma.
“Existe la constancia expedida por la Unsaac que la investigada realizó labor docente en el horario que se habría programado la audiencia, por lo que se encuentra plenamente acreditada la comisión de la falta disciplinaria imputada”, dice el punto décimo sexto de la investigación.
Tras la apelación de la jueza, el Consejo Consultivo emitió una resolución en junio de este año, donde confirma la falta, pero revoca el plazo de suspensión. De tres meses, lo reduce a dos.
El documento firmado por el presidente encargado de la Corte dispone que se cumpla la sanción en contra de Yépez y encarga en su puesto como jueza supernumeraria del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial” B” de Cusco a la abogada Yolanda Yunguri Fernández.
Antecedentes
El punto Décimo Tercero de la resolución de sanción de Ocma señala que la jueza Lizbeth Yépez Provincia considera privilegió su interés personal sobre el interés institucional al cual representa (Poder Judicial) y peor aún, que la magistrada cuenta con medidas disciplinarias de amonestación y multa según el Registro Histórico de Sanciones. “Se evidencia que es proclive a incurrir en irregularidades”, se lee en el documento.
Cortesía La Republica
