Pese a que los congresistas de diversas bancadas se aferran al buffet gratuito que reciben cada vez que hay una sesión plenaria, el escándalo que ha desatado tal revelación ha obligado al Legislativo a, por lo menos, revaluar el banquete que a todos los peruanos nos cuesta 80 soles por cada “padre de la patria”.
Mediante un comunicado “por encargo de la Mesa Directiva”, se informó que “se ha decidido revisar los servicios de alimentación que se brindan los días del pleno” en el Parlamento.
“Ello con el propósito de reorientar la política alimentaria en el marco de la racionalidad y eficiencia de los gastos en el Congreso”, se agregó.
Sin embargo, pese a esta decisión, el criticado buffet se mantendrá vigente durante su evaluación.
“Mientras se realiza el estudio descrito, se brindará un servicio regular de alimentación. En los días que no haya pleno, los costos seguirán siendo asumidos por los señores congresistas”, se añade. Es decir, los legisladores seguirán disfrutando de un buffet gratuito los días en los que hay sesión plenaria.
REVISIÓN
La Mesa Directiva anunció, además, que se revisarán los términos del contrato suscrito con la empresa Polo Mar S.A.C. -la proveedora de los alimentos y del buffet en el Parlamento- para lo cual enviarán la documentación pertinente a la Oficina de Auditoría Interna del Congreso.
Cortesía (DiarioCorreo)
